Un acreedor puede ser una persona física, una entidad o un ente del Estado que tiene la potestad legal de exigir el cumplimiento de un pago u obligación a su favor de acuerdo a algún contrato previamente acordado por las partes. Por ejemplo, la empresa X emite una orden de compra para adquirir insumos para su actividad productiva a la empresa Y. La empresa Y despacha la mercancía a un plazo de 30 días. La empresa Y se convierte en acreedora de la empresa X. Una particularidad de este concepto es que la empresa X así se quede sin recursos para cumplir su obligación con la empresa Y su obligación persistirá. Es decir, la empresa X siempre será el acreedor de la empresa X.