La patente es un conjunto de derechos considerados de exclusividad que se enmarcan en los derechos de autor y de creador, estos son otorgados por los estados a inventores que puedan demostrar la autoría de obras y objetos únicos y novedosos.
Quien obtiene una patente es dueño de la exclusividad de su creación por un tiempo determinado, todo esto a cambio de la divulgación de su invención, es decir, le brinda una suerte de monopolio artificial sobre su creación.
La patente le brinda al creador la posibilidad de lucrarse de forma exclusiva de su bien evitando que cualquier otro cree o comercialice su producto sin pagar la regalía correspondiente.
Existen diversas clases de patente, algunas más restrictivas que otras, por ejemplo los inventores de arte, material escrito o audiovisual pueden obtener una patente de por vida.
Por otro lado quienes inventen fármacos o procedimientos médicos capaces de salvar vidas obtienen patentes momentáneas, que les otorga la exclusividad sobre el producto por un plazo determinado con la condición de que vencido el plazo, el producto, sus materiales y los procesos de elaboración deben ser divulgados.
Para solicitar una patente es indispensable presentar un informe detallado sobre el invento, los procesos y todo lo concerniente a su creación, este informe junto a una muestra funcional del objeto es sometido a un análisis físico y documental y una vez demostrada su primicia la patente se otorga primero a nivel nacional y luego a nivel mundial, siempre que no existan conflictos con otros inventores.