En economía se conoce la utilidad cardinal como el grado de satisfacción del consumidor ante cualquier producto o servicio prestado y sirve a las empresas a fin de mejorar la calidad de sus productos.
Para la comparación de la satisfacción del consumidor se toma un valor referencial y se mide el grado de preferencia de un producto o servicio sobre otro que se desea conocer.
La confiabilidad de esta medición, se establece por la preferencia de un producto cuando al consumidor no le importa un mayor recorrido o la espera de un tiempo determinado a fin de obtener el producto deseado y satisfacer su deseo.
Al conocer la utilidad cardinal las empresas especializadas pueden diversificar la producción de productos con variantes que no interfieren en su proceso.
Caso típico de la ventaja de conocer la utilidad cardinal, lo representan el sector de alimentos para perros, donde se le da a escoger al consumidor varios tipos del producto con diferentes sabores, al final son el mismo producto con pequeñas variantes.
Una de las grandes ventajas de la utilidad cardinal es la capacidad de formar estadísticamente cuadros comparativos, esto permite mejor planificación en su producción logrando satisfacer al consumidor.